El artista australiano Damien Rudd es el responsable de Sad Topographies, una cuenta de Instagram con casi 74 mil seguidores, en la que recopila las localizaciones del mundo con los nombres más tristes que encuentra. Curioso, ¿no creéis? Sin embargo, y a pesar de que pueda parecer algo deprimente, en cuanto accedáis a su cuenta comprobaréis que el efecto que causa es completamente el opuesto.
Todos estos lugares, desde ríos y lagos hasta islas y montañas, de nombres evocadoramente fatídicos como Cape Disappointment, Pointless Mountain, Massacre Island, Loveless Lake, Hopeless Way o Camp Suicide Road también pueden encontrarse a través de Google Maps. Y es que Rudd llegó a ellos por casualidad y mediante esa web, y fue el día que encontró Mount Hopeless en Australia, cuando se produjo la “adicción”. Es decir, tras el primer descubrimiento decidió seguir buscando en Google Maps otros lugares con apodos tan desesperanzadores, y crear una cuenta dedicada en exclusiva a ellos.
Asimismo, lo más interesante de este proyecto son las historias que hay detrás de estas localizaciones melancólicas. Es decir… Rudd no solo se ha dedicado a dar a conocer estos recodos, sino que también se ha dedicado a analizar lo que pasó en ellos para que alguien decidiese nombrarlos así. Por ello, y debido al éxito de su cuenta online, ha escrito un libro, de título homónimo, que recoge una colección de mapas bellamente ilustrados, donde ficción y realidad se dan la mano, y que ya se ha convertido en una oda a nuestros paisajes culturales más infortunados. De ahí que el lema de Sad Topographies sea: “Algún sitio al que ir cuando estás de bajón”.
There are few things humans are more dedicated to than unhappiness (Alain de Botton)
En definitiva, una divertida forma de promover estos lugares de apelativos atribulados, que no siempre coinciden con su denostada denominación, siendo además una oportunidad para su “redención”, y para que se conviertan en nuevos destinos turísticos.
¡Feliz semana!
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